Gonzalo es un chico humilde pero feliz que, gracias a las enseñanzas de sus padres, acoge como propia esa necesidad familiar de ayudar al prójimo cada día sin pedir o esperar nada a cambio. Una tarde, don Rogelio, un cariñoso abuelo que vive en la residencia de ancianos donde trabaja la madre de Gonzalo, le regala una brújula a primera vista oxidada, con una extraña inscripción en su reverso, aunque portadora de un mágico misterio: por mucho que se limpiara, cada noche aquel artefacto recuperaba su desastroso aspecto inicial. Don Rogelio, antes de desaparecer de la vida de Gonzalo, le ...