A la vida, ganas; a los sueños, alas
Ojalá que el miedo que a veces sientes al enfrentar la vida se transforme en alas con las que puedas volar alto, que las estaciones son para vivirlas y amarlas. Que la vida es demasiado valiosa como para no tomarse el tiempo de disfrutarla. Aunque seamos siempre jóvenes de corazón, envejecemos. Todo sigue el flujo natural del paso del tiempo: fuimos niños jugando en el parque, seremosancianos tomando una taza de café... y en medio se extiende un puente de experiencias, de corazones rotos y lecciones aprendidas que nos han convertido en las personas que hoy somos y en quienes llegaremos a ...