Me lo contaron en el Lago de la Luna

¿Cuántas historias no han quedado sepultadas en los inamovibles escombros del tiempo? ¿Cuántos sueños no han sido interrumpidos por supuestas revoluciones? ¿Cuántas vidas se han borrado de la faz del planeta dejando tras si tan solo un difuso recuerdo? Tantos que ni un millar de libros alcanzarían a contar el primer suspiro. Pero no por eso sus memorias deben ser olvidadas. Quizá hay animalitos valientes que lo arriesgaron todo por dotar de fuego a los ingratos humanos, o tal vez haya dioses capaces de mutilarse a si mismos para alimentar a sus fieles, o incluso también existan...