¡Me cago en Godard!
¿Te sientes culpable cuando te gusta una película de masas? ¿Te autoflagelas viendo cine de autor? No te preocupes, Pedro Vallín quiere curarte. Críticos culturales de plumas avinagradas han sentenciado durante décadas que el cine de Hollywood oculta un maligno instrumento de adoctrinamiento colectivo. Una perversión subliminal que aliena a las masas y les inocula la ideología dominante. Semejante visión del cine comercial supone que la gente es imbécil. Que se la traga siempre. Entre cuencos de palomitas. Y encima, riéndose. Pedro Vallín ha escrito un ensayo herético que...