Por una verdadera libertad sexual

Actualmente existe una aparente libertad sexual, sin embargo, la sexualidad sigue siendo tabú, culposa, incómoda, vergonzosa y... raras veces dichosa. Es que en realidad no hay una verdadera libertad, porque seguimos tropezándonos con leyes morales que condenan lo genital. Pero esto último constituye uno de los dos aspectos fundamentales de la sexualidad humana y negarla sólo puede dañar nuestro desarrollo sexual. Darle importancia sólo al vínculo simbiótico con el otro -lo que los discursos actuales nos animan a hacer- nos mantiene en un sueño romántico que es fuente de...