El limonero real
Desde que murió su hijo, Wenceslao también tiene que aprender a vivir sin su mujer. Toda la familia, excepto ella ―que no tiene nombre―, se reúne para celebrar el último día del año: una fiesta que dura todo el día y concluye con la cena de un cordero asado. Saer consigue dotar de ritualidad al tradicional banquete; a través del recuerdo, la muerte y la ausencia. Construye un lenguaje propio con una precisa definición de la realidad, en ese estilo cinematográfico que obliga a archivar imágenes en la memoria. Juan José Saer tardó nueve años en escribir El limonero real,...