Constancia de la Mora (1908-2006) fue una destacada escritora, feminista y activista española, cuya vida estuvo marcada por el compromiso social y político. Nacida en una familia de tradición intelectual en Madrid, desde joven mostró interés por la literatura y las causas sociales. Durante su juventud, participó activamente en el movimiento feminista, defendiendo los derechos de las mujeres en una época en la que esos derechos eran limitados.
Constancia se trasladó a la Universidad Central de Madrid, donde estudió Filosofía y Letras. Durante su estancia en la universidad, comenzó a involucrarse en actividades políticas y culturales, formando parte de diversas organizaciones que buscaban el avance de los derechos civiles y la mejora de la condición de la mujer en la sociedad española.
El estallido de la Guerra Civil Española en 1936 marcó un punto crucial en su vida. Constancia se alineó con la causa republicana y se convirtió en una figura activa en la lucha por la defensa de la democracia y los derechos humanos. Durante este período, trabajó en varios proyectos culturales y educativos, y se unió a diferentes comités feministas que buscaban promover la igualdad de género en tiempos de conflicto.
Tras la derrota de la República en 1939, Constancia se exilió en Francia, donde continuó su labor como escritora y activista. Durante su tiempo en el extranjero, colaboró con diversas publicaciones y revistas, donde abordó temas relacionados con la condición de la mujer, la guerra y el exilio. Sus escritos reflejaban su lucha personal y colectiva, así como su deseo de justicia social.
En París, también se unió a la Asociación de Mujeres Españolas, donde organizaba conferencias y debates sobre la situación de las mujeres en el exilio y en la España franquista. En esta época, su activismo se amplió a otros aspectos de la vida social y política, y se convirtió en una voz importante dentro de la comunidad de exiliados españoles.
Constancia de la Mora no solo destacó por su labor como activista, sino también por su obra literaria. Publicó varios libros y ensayos a lo largo de su vida, abordando temas que van desde la identidad de la mujer hasta la memoria histórica. Su estilo de escritura es considerado profundo y reflexivo, lo que le valió el reconocimiento dentro de los círculos literarios de la época.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Constancia pasó por varias ciudades de Europa antes de establecerse en México, donde continuó su trabajo de promoción de los derechos humanos y la igualdad de género. En México, se convirtió en un referente para las generaciones más jóvenes de mujeres que luchaban por la igualdad y la justicia social. Además, trabajó en instituciones académicas, impartiendo clases y compartiendo su experiencia con nuevas generaciones de estudiantes.
A lo largo de su vida, Constancia mantuvo una postura crítica frente a las injusticias y desigualdades de la sociedad, tanto en España como en el extranjero. Su legado como escritora y feminista perdura hasta nuestros días, y sus obras son estudiadas y valoradas por su contribución a la lucha por los derechos de las mujeres y la memoria histórica.
Constancia de la Mora falleció en el año 2006, pero su trabajo y su legado continúan inspirando a nuevas generaciones de feministas y activistas alrededor del mundo. Su vida sirve como un recordatorio de la importancia de la resistencia y la lucha por la igualdad en todas sus formas.