El carruaje fantasma

Los Cuentos de Juan Valera aquí reunidos transcurren en los más variados lugares y épocas. Aquí encontrará el lector relatos como Los cordobeses en Creta, recuento de las aventuras de un pirata medieval andaluz en el Mediterráneo, o El caballero del Azor, con su fina ironía, junto a historias recreadas con gracejo popular como A quién debe darse crédito. Estos Cuentos de Juan Valera son, en definitiva, una selección de sus mejores relatos. Vale pena leer primero los cuentos más breves. Valera sorprende por su dominio del cuento corto.

Narrada a través de los ojos de un joven falangista madrileño, esta novela, con tintes autobiográficos, se divide en tres partes: En la primera, «Flores de lis», se narra la desaparición de la monarquía tras las elecciones municipales de 1931, ante la previa desidia y frivolidad de los que se supone deberían ser sus más acérrimos defensores. La segunda parte, «Himno de Riego», se inicia con la proclamación de la república, una república esperanza de muchos y pesadilla de otros. Las familias distinguidas alargan sus veraneos en su «exilio» en Francia a la espera de...

¿Supondría su secreto el final de aquella relación? Tamsin tuvo mala suerte al sufrir un accidente, pero su vida cambió radicalmente cuando su tío le ofreció unas vacaciones en Suiza, en un lujoso hotel a orillas del lago Lugano. Allí se encontraba rodeada de todo tipo de comodidades y con el atractivo Sarne Brand prestándole toda la atención que ella pudiera desear. Pero algo comenzó a enturbiar la maravillosa relación que empezaba a formarse entre ellos: Sarne le había dicho que no confiaba en ella porque, para él, sólo era una frívola niña rica.

MAESTRO DE MÚSICA, INDIVIDUO DE NÚMERO DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES, COMENDADOR DE LA REAL Y DISTINGUIDA ORDEN DE CARLOS III, Y DE NÚMERO DE LA DE ISABEL LA CATÓLICA. Mi muy querido Mariano: Juntos hemos hecho, no sólo algunos de los viajes que menciono en la presente obra, como el de Madrid á Toledo y el de El Escorial á Ávila, sino también el muy más importante de la adolescencia hasta la vejez, pasando por los desiertos de la ambición..... Saliste tú de aquella metódica y bendita casa de la calle de Recogidas de Granada, en donde, puedo decir que sin maestro, aprendiste ...