El parque de Mundo Pocoyó

Pocoyó y Elly juegan a restaurantes:uno es el camarero y la otra es la cocinera. Pronto llega su primer cliente. ¿Quién será? Descubre lo bien que se lo pasan y diviértete con los adhesivos. Libros de cartón con adhesivos, creados para prelectores y primeros lectores. Los más pequeños jugarán con los adhesivos y se divertirán con las originales historias de Pocoyó.Áreas de aprendizaje: Alimentación, Oficios y profesiones, Desarrollo de la fantasía y la imaginación

Young doctor, Nohr works in the emergency room to become a general practitioner. In this competitive environment, her fighting spirit and motivation have been put to the test. “It’s not a job for a woman!”, She would almost let herself be convinced. But during one stormy evening, the spirit of her colleague and rival, Maxence, is propelled into her own body. Faced with such confusion, only the acceptance of the other, but also of oneself, will put an end to an unreasonable gender struggle. ABOUT THE AUTHOR Graduated from AAA-Ecole de Manga, the first manga school in France, Kathleen...

Esther ha cumplido 11 años y ya está en 5o de Primaria, donde sigue hablando con sus mejores amigas sobre las cosas importantes de la vida: los chicos más molones y el look más rompedor. Pero también surgen nuevos interrogantes vitales: qué es Dios, qué es el terrorismo y por qué el mundo funciona de un modo tan raro.

La novela se basa en la vida del fundador del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), Miguel Enríquez Espinosa, en el Chile de los sesenta, bajo el influjo de la Revolución Cubana. Pone énfasis en su etapa inicial, en la ciudad de Concepción, Chile, de la que era originario. Su padre, el médico Edgardo Enríquez Frodden, fue rector de la Universidad de Concepción (donde también estudió Miguel), y más tarde ministro del ex presidente Salvador Allende. Narra, desde el punto de vista de un observador que no comparte las ideas del protagonista, la vida de éste, su familia, sus...

PizzaChica y sus amigos rozan los veintitantos pero tienen pánico a crecer y convertirse en tediosos adultos. Ellos prefieren vivir en su miseria millenial, con sus recelos y sus redes sociales, donde nadie es como aparenta ser.