La verdad nos hace libres

Aunque estemos indefensos, como la Palabra de Dios tiene poder, cuando la Palabra cae en el suelo, da frutos. Asimismo, como la Palabra de Dios está viva, podemos ver que es la misma hoy y mañana, y para siempre. Al contrario que las palabras del hombre, la Palabra de Dios nunca cambia, porque siempre es fiel. Cuando Dios habla, cumple todo según su Palabra. La Palabra tiene poder, por eso cuando Dios dijo: «Que haya luz», hubo luz, y cuando dijo: «Que haya una lumbrera mayor y una menor», se hizo así.

"Sin diluir el mensaje de la Escritura, Lawrence Richards nos provee una obra de referencia que nos permite asimilar la verdad de la Palabra de Dios, de forma viva, real y penetrante. Esta guía presenta un bosquejo que sirve de 'mapa y brújula' para ayudar al lector a entender el contenido bíblico de forma amplia y rápido."--Julie Gorman, Profesor Asistente y Directora del Departamento de Formación y Discipulado, Fuller Theological Seminary.

Hace más de tres mil años que se gestó en México una de las más espléndidas y originales culturas del planeta: la Olmeca. Cuando el pasado de Mesoamérica estaba arqueológicamente ordenado, se descubrieron las primeras cabezas colosales de piedra que el paso de los siglos había sepultado; y hubo que hacer sitio en la Historia para aquellas gentes, desconocidas hasta entonces. ¿Quiénes fueron los olmecas? Sus esculturas reflejan rostros de ojos oblicuos y boca atigrada, cuando no con rasgos de negroides. Fueron, desde luego, los maestros de los mayas y de otros muchos pueblos; pero...

Como joven hombre de negocios judío, la meta de Sid Roth era ser millonario antes de los treinta años de edad. A los 29 se dio cuenta que eso no iba suceder. De manera que Sid abandonó su esposa, su familia y su buen trabajo en una firma de corretaje para ir en búsqueda de la felicidad en otro lugar. En cambio las cosas se le pusieron peor. La búsqueda de Sid lo llevó a la rama de la nueva era de la religión, ahí empezó a tener tendencias suicidas y casi se trastorna. Entonces se dio cuenta que eran reales los demonios que lo atacaban. ¿Pero a dónde podía ir a buscar ayuda? No...