Lazos invisibles

Después de Esmeralda, vuelve la serie romántica ambientada en la regencia «Joyas de la nobleza», de Catherine Brook, con la historia de Jade. Primero se negó a la propuesta escandalosa de él... Pero poco después aceptó convertirse en su amante por dinero. Jade Kinsgley sabe que no es ni será jamás la esposa que alguien pueda desear. No es ninguna belleza. Prefiere los libros a socializar y, ¡ah, sí! tiene un zorro de mascota. Por ello, cuando una situación la exhorta a buscar dinero, en vez de empezar la búsqueda de un marido, como debería ser considerando entre los de su...

Su vida depende de los secretos enterrados de LA CASONA Debía ser un lugar seguro, su hogar, su santuario. Cuando Prue Bridgewater ve por primera vez la vieja casona abandonada, es amor a primera vist, pero Ray, su marido, no está tan convencido. La propiedad había sido descuidada por décadas y Ray no dejaba de preguntarse el motivo. Sin embargo, Prue está al borde de un ataque de nervios, por lo que él hará lo que deba hacer para mantenerla a salvo, incluso si eso significa vivir allí. Una vez en su Nuevo hogar, Prue empieza a arreglar la casa mientras Ray está ausente. Pero tras...

No debería ceder, pero lo hará de todos modos. Shane está decidido a dejar atrás su oscuro pasado y empezar de cero su vida: nuevo trabajo, nueva casa, pasar desapercibido y, sobre todo, no meterse en líos. Con estos planes por delante, no es el momento de perder la cabeza por una de sus compañeras de piso, pero es que Callie es tan guapa y aguda, y al mismo tiempo tan vulnerable y compleja, ¡que se vuelve completamente loco! No es una buena idea. Su razón le grita que se aleje, su corazón desconfía... Pero Shane nunca ha sabido resistir la tentación, para bien o para mal.

Desde siempre se había sentido espectadora en el teatro de la vida, sola en aquella metrópoli llena de sombras, contemplando a la gente correr de un lado a otro, llorar, reír, soñar, despertar... Sabía que no encajaba, que no pertenecía a aquel mundo y, por más que lo intentase, nunca lo haría. Además, estaba aquella intensa y violenta atracción, un canto de sirena, una llamada implacable, visceral, que desde niña susurraba de manera dolorosa en su interior obsesionándola y forzándola a ir de un lado a otro de la ciudad sin saber por qué. Una vez más, atraída por ese...