Los ecos de la tragedia

Lucila vivió cuando no era común que las mujeres viajaran solas por sus países o menos que cruzaran las fronteras. Sin embargo, ella muy pronto se echó a andar por la larguísima geografía de su país (Chile) y visitó además varias ciudades del mundo En México no sólo estuvo de paso, se quedó a vivir y trabajó intensamente enseñando en poblados de Michoacán, Morelos, Oaxaca y Veracruz. Lucila fue una viajera que arribó a todos sus destinos en barcos de vapor y trenes, pero uno de su viajes definitivos lo hizo a través de la escritura. Sus ideas, poemas y cartas poco a poco le...

El fuego también purifica. La ausencia llena de luz la oscuridad de los recuerdos. Esa flama que ilumina el insomnio cuando ardo en silencio bajo la sábana. Calienta menos el amor que el desconsuelo. La combustión de la pérdida prende tanto el deseo, como los carbones que deja el relámpago después del miedo. En mi jardín de piedras, fui necio jardinero que aprendió a nombrar la noche, palpando las espinas del tiempo. Fue el incendio de las rosas el que me hizo elegir el fuego. R. N.

Looks at the life of Betsy Ross from her Quaker childhood to her days as an independent businesswoman. Also examines the legend of the Betsy Ross flag. Written in graphic-novel format.

«En un mundo violento, erizado de muros y excavado con fosos, el universo de Francisco de Asís carecía de torreones y murallas. Pobre de bienes y de poder, estaba en paz con todos, vivía como hermano de los seres, y a todos ellos dirigía una mirada llena de respeto... Sus ojos habían llegado a ser maravillosamente humanos... Su horizonte no era la cristiandad de su tiempo, con sus fronteras que defender, sino Jesucristo, a quien amar, y el ser humano a quien salvar». Eso fue lo que llevó a Francisco más allá de las fronteras de la cristiandad. En plena cruzada, partió hacia Oriente ...