Matilde
«Cuán perversa debe ser esta mujer como para ser capaz de querer estudiar medicina con tal de ver hombres desnudos». Periódico El Amigo de la Verdad, 1881 El conocimiento fue para Matilde Montoya su único dios verdadero, pero también el origen de todas sus desdichas y su olvidada gloria. A pesar de su inteligencia y sólida vocación, siempre fue relegada en la Academia por su condición de mujer. Al interior de las escuelas donde estudió, Matilde fue ignorada por condiscípulos y maestros, su presencia en las aulas callada o abiertamente cuestionada y sus opiniones, siempre certeras,...