Un asunto de familia

Los bebés aprenden a conocer su entorno jugando. Con este manual descubrirás 75 divertidas formas de enriquecer sus mentes, fortalecer su cuerpo y estimular su imaginación. No son necesarios juguetes caros ni demasiados trastos, sólo materiales comunes de casa y un poco de creatividad. Desde cocinar y hacer manualidades hasta bailar, escuchar música e imitar a sus animales favoritos; todas estas actividades suponen numerosos beneficios para el desarrollo.

El primer día del bebé en casa puede ser uno de los más terribles en la vida de una madre primeriza: ¿qué hacer cuando el bebé no deja de llorar, cuando no quiere comer o cuando no puede dormir? En ¡Socorro! Mi bebé viene sin manual de instrucciones, Blythe Lipman comparte con nosotros todos sus secretos sobre el arte del cuidado del bebé tras una vida dedicada al mundo infantil y nos ofrece toda su sabiduría y experiencia mediante múltiples consejos sencillos y muy prácticos. Con ellos, los nuevos padres y madres podrán sentirse seguros para afrontar las dificultades cotidianas...

¡Ya viene un bebé! es un libro para los padres y sus hijos; para ayudar a los primeros a responder de manera natural a esas difíciles preguntas que hacen los niños pequeños sobre el origen de los bebés, y para saciar la curiosidad de los segundos y a la vez entretenerlos. Por ello está concebido como un cuento y, en éste, los personajes principales son un padre, una madre, su hijo y su hija; es así un relato dentro de un cuento en el que los niños pueden sentirse identificados. Éste es un libro actualizado y atractivo para los niños de esta época, que explica de modo claro y...

Prolog Telat nikah . . . Masih perawan diusiaku yang ke dua puluh enam tahun, dianggap sebagai kutukan yang harus ku tanggung seumur hidupku. Semua orang mentertawakanku termasuk Arabelle, orang yang sudah kuanggap sebagai sahabat terbaikku. “Ya . . . kurasa sesuatu di dalam dirimu sudah tidak akan berfungsi dengan baik ketika seorang pangeran datang dan menyentuhnya.” Tawanya renyah dan aku hanya bisa mencibirnya. “Dan mungkin seorang pria kesekian akan menganggap milikmu sudah tidak menarik lagi, sudah terlalu sering di sentuh.” Balasku dan dia segera menepuk pantatku. Di New York...