Acabarás teniendo alas. Microrrelatos de Autoayuda

En la nueva modernidad que ya nos invade, y nos arrastra con sus acelerados oleajes, el Microrrelato es el género literario emergente y paradigmático: por lo que tiene de urgente, de inmediato; por lo que representa de provisionalidad, de pluralismo, de relatividad, de búsqueda incesante; por lo que supone de mestizaje de géneros: es tanto relato, como ensayo, como biografía, como crónica de vida, como poesía, donde lo que sugiere va siempre más allá de lo que dice... El Microrrelato, bonsái de la literatura, devuelve a la palabra la dimensión del Símbolo, como el fuego de los...

Esta novela ambientada en la ciudad de Londres, durante el siglo dieciocho, propone una intriga apasionante en torno a la figura de su protagonista, Benjamín Weaver, una figura menor de origen judío que se gana la vida persiguiendo ladronzuelos en los peores barrios de la ciudad, a petición de los más poderosos. El oscuro trabajo de Weaver se va complicando progresivamente luego de la muerte de su padre, en confusas circunstancias. Él era un reconocido especulador en la Bolsa de Valores de Londres y por su actividad estaba asociado a grandes intereses y personajes muy influyentes. En el...

En su lecho de muerte, el solitario patriarca de la familia Martínez le hace una misteriosa revelación a su hijo Fernando, quien inicialmente no parece dar credibilidad a las palabras de su padre, pero, luego, a partir de una serie de hallazgos, se verá envuelto en una intrigante búsqueda que lo llevará hasta los rincones más profundos del pasado de su padre. Lo que descubrirá, cambiará para siempre todo lo que creía conocer de su familia y de sí mismo.

Esta es la historia de dos mujeres, madre e hija, en su lucha por la supervivencia diaria. La novela está ambientada en Inglaterra, a principios del siglo XIX, y continúa en Australia (entonces New South Wales) a donde ambas son desterradas.

Déjame ayudarte en tus dudas: "Hubiera dado algo por poder retenerla, por decirle mil cosas agradables. Pero lo cierto es que no podía. Se le subía un nudo por la garganta, y era como si le sellaran la boca. Dejó algunas luces encendidas, y se fue al despacho a recoger algunos libros. Con ellos bajo el brazo, se encaminó hacia la escalera interior que le conducía a su apartamento. Al llegar a él, suspiró, contrariado. Debió decidirse, antes de que apareciera aquel novio. Claro que fue de sopetón. Cuando él se preparaba para decirle a Susan que la quería, que se casara con él,...