Amanecer sin ti

En La chica de servicio, 1. Tiéntame conocimos al duro e introvertido Matt Campbell. En Provócame descubriremos algo más de su tormentoso pasado y entenderemos por qué se ha creado una coraza indestructible que no le permite confiar en nadie. Hasta que conoce a Gisele Stone. A su lado Matt será capaz de aceptar que lo amen tal y como es. Pero su relación no es fácil, y él no quiere perderla, por lo que en tres días deberá convencerla de que se case con él para que nadie los pueda separar. Es hora de conocer su difícil pasado, de obtener respuestas del presente y acercarnos a su...

Como proyectada en mí corazón, un conjunto de escenas acuden a mi mente, cual recuerdos imborrables de mis vivencias contigo.

Esta historia se encuentra a medio camino entre el cuento y la novela. Un detective corto de luces que lleva a cabo sus investigaciones ayudado por su esposa Ramona, quien actúa en el anonimato. La verdadera protagonista de los casos es la esposa del detective pero el título del libro hace referencia a la generosidad y agudeza de la mujer, que siempre busca destacar a su marido.

Todo el amor que ella le dio, todos los secretos que no le contó Cuando Catherine descubre que le queda poco tiempo de vida, decide dejarle un regalo póstumo a Sean, su marido: una caja de recuerdos en forma de fotografías y cintas. A través de ellas, Catherine repasará los momentos más importantes vividos juntos para que Sean nunca los olvide, pero también le revelará todos los secretos que jamás se había atrevido a contarle, las cosas que nunca le dijo. Con cada grabación, Sean irá conociendo mejor a la mujer de su vida: a la amante, a la esposa, a la madre que fue. Sumido en un ...

«Las piedras nos señalan el camino a la felicidad: solo hay que escucharlas.» Una novela cautivadora y plena de emociones. «Sigue las piedras, solo ellas regalan la felicidad.» Luna es una niña cuando su abuelo, un «cazador de gemas», le dice estas palabras. El ágata infunde valor, la aguamarina brinda alegría y el jade infunde paz y sabiduría, le dice, y la niña está segura de que rigen su destino. Pero ahora Luna tiene veintinueve años y ha dejado de creer que las piedras puedan ayudar a las personas. Ya no consigue oír su voz: para ella solo son guijarros de colores que...