Carácter

“El efecto Tulipán y otros síndromes”, de Sarah Wall, es la obra ganadora en el I concurso de novela corta organizado por EyL en la categoría Romántica. Julia Martos es periodista y, aunque su trabajo en la discreta sección de cultura de un periódico de tirada nacional no le disgusta, desea más. Lo dejó con su novio y ahora sólo le apetece salir con sus locuelas e inseparables amigas, Lola y Silvia. Por fin coincidirán las tres solteras tras mucho tiempo y quieren pasarlo lo mejor posible, sin chicos de por medio. Tras la experiencia con Sergio no quiere saber nada del amor…...

Adivinad quién viene a cenar en Navidad... ¿Conocéis al guapísimo y famoso chef del que todo el mundo habla, Shane Roarke? No se lo digáis a nadie, pero resulta que tiene una importante e impactante conexión con nuestro pueblo. Y no a todo el mundo le va a gustar... Gianna Garrison está últimamente radiante. ¿Será cierto que la camarera del Gallatin Room se ha estado colocando a hurtadillas bajo el muérdago con el misterioso chef? Estad atentos, queridos lectores, porque las sorpresas no han hecho más que empezar. ¡Esperad a que Gianna averigue quién es realmente su sexy jefe!

Si la medicina y la psiquiatría no ayudan, ¿puede el exorcismo ser la respuesta? Ha llegado el momento para el implacable rito que enfrenta a exorcista y demonio en duelo mortal. El exorcista es una de las obras de ficción más sobrecogedoras y terroríficas jamás escritas. Basada en un hecho real, ocurrido en la década de los cuarenta del siglo pasado, la protagonista es una niña de apenas once años que sufre terribles transformaciones, sobre todo en su comportamiento. Ni médicos ni científicos ni psicólogos son capaces de hallar la causa de tal estado y paulatinamente todo se va...

Era la tarde, y la hora en que el sol la cresta dora de los Andes. El Desierto inconmensurable, abierto, y misterioso a sus pies se extiende; triste el semblante, solitario y taciturno como el mar, cuando un instante al crepúsculo nocturno, pone rienda a su altivez. Gira en vano, reconcentra su inmensidad, y no encuentra la vista, en su vivo anhelo, do fijar su fugaz vuelo, como el pájaro en el mar. Doquier campos y heredades del ave y bruto guaridas, doquier cielo y soledades de Dios sólo conocidas, que Él sólo puede sondar. A veces, la tribu errante, sobre el potro rozagante, cuyas...