Cómo criar niños que oran

David D. Ireland es un escritor y abogado estadounidense, conocido principalmente por su trabajo en el ámbito de la literatura contemporánea y su enfoque en temas de justicia y derechos humanos. A lo largo de su carrera, ha abordado una variedad de temas, desde la literatura hasta la ética, mostrando una notable versatilidad como autor.

Nacido en el seno de una familia que valoraba la educación y el pensamiento crítico, Ireland desde joven se mostró interesado en la escritura y el poder de la palabra. Su pasión por las letras lo llevó a obtener un grado en Literatura, donde comenzó a perfeccionar su estilo y voz como narrador.

Además de su carrera literaria, David D. Ireland ha trabajado en el campo del derecho, combinando su experiencia legal con su amor por la escritura. Esta dualidad en su vida profesional le ha permitido explorar cuestiones complejas dentro de sus obras, ofreciendo un análisis profundo de la sociedad contemporánea y sus desafíos.

Entre sus principales logros se encuentran varias publicaciones que han resonado en círculos literarios y críticos. Su habilidad para entrelazar narrativa con crítica social le ha valido el reconocimiento tanto de sus pares como de un público más amplio. Este enfoque se ve reflejado en su estilo literario, donde los personajes a menudo encarnan luchas morales y dilemas éticos que resuenan con la realidad.

David D. Ireland ha participado en numerosos eventos literarios y conferencias, compartiendo su experiencia y conocimientos tanto sobre escritura como sobre el sistema legal. Su visión sobre el mundo actual y su compromiso con la justicia social lo han convertido en un autor relevante en el panorama literario estadounidense.

A lo largo de los años, Ireland ha continuado escribiendo y publicando, manteniéndose activo tanto en el ámbito literario como en el legal. Sus obras son un testimonio de su profundo entendimiento de la condición humana y su búsqueda por un mundo más justo y equitativo.

En resumen, David D. Ireland es un autor que ha sabido utilizar sus conocimientos y experiencia para abordar temas de gran relevancia social a través de su escritura. Su capacidad para captar la esencia de las luchas humanas y su compromiso con la justicia lo han establecido como una figura importante en la literatura contemporánea.

Es fácil preferir mostrar una imagen de nosotros de lo que no somos en vez de buscar la transparencia que revela lo que verdaderamente somos. Sin embargo, la transparencia no es el fin, sino un medio para la transformación espiritual como cartas abiertas. Este libro busca ayudar a las personas a entender que hemos sido creados por Dios para buscar la transparencia que transforma a la imagen de Cristo por el poder del Espíritu Santo. It is easier to let others see an image of ourselves that is not true instead of looking to be transparent and reveal what we truly are. However, transparency...

A veces los cristianos olvidamos que tenemos un enemigo. Pero al bajar la guardia solo un instante, Satanas --siempre buscando una oportunidad-- esta esperando para atacar; no solo a usted, sino tambien a su familia. Jim Logan muestra como solo Cristo puede salvar su hogar de los destructivos poderes de la amargura, la falta de perdon, el orgullo y la ira. Book jacket.

Para los cristianos, la Sagrada Escritura es la fuente de la revelación, la base de su fe y también el punto de referencia de la moral. En la Biblia se pueden encontrar indicaciones y normas para obrar rectamente y para alcanzar la vida plena. Pero esta convicción tropieza con diversas dificultades, de orden teórico y práctico. Por ello, la Pontificia Comisión Bíblica afronta en este documento, en toda su complejidad, la correcta relación entre Biblia y moral, reflexionando sobre el valor y el significado del texto inspirado para la moral de nuestro tiempo.

El religioso cree que no hay contradicciones, errores ni plagios en la Biblia; eso le han enseñado. La mayoría de los incrédulos sospechan o saben que los hay porque han leído alguna parte o porque alguien se lo ha dicho, conocen algún plagio, alguna contradicción y error. Pero con eso no es suficiente. No es conveniente ni suficiente creer o pensar que los hay: se debe demostrar, no sea que se pongan a la misma altura del creyente, que cree sin saber: por esas razones, sé que a estas alturas del conocimiento humano a alguno le parecerá superficial dejar constancia de los improperios...