El ángel descuidado

Eduardo Mendicutti es un destacado escritor y narrador español, nacido en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, el 15 de diciembre de 1952. Su obra se caracteriza por un estilo fresco y una visión aguda de la realidad contemporánea, explorando temas como la identidad, el amor, la homosexualidad y las relaciones humanas. A lo largo de su carrera, ha abordado estos temas con una prosa honesta y conmovedora, lo que le ha valido un lugar importante en la literatura española contemporánea.

Mendicutti se trasladó a Madrid para continuar su educación, donde se sumergió en el mundo de la literatura y el arte. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid, donde se graduó en Filosofía y Letras. Su experiencia en la capital influyó de manera significativa en su escritura, permitiéndole observar y reflexionar sobre las transformaciones sociales y culturales del país.

Desde sus inicios, Mendicutti mostró un particular interés por la literatura como vehículo de expresión y reflexión. Su primer libro, El palacio de las tres historias, se publicó en 1978, y desde entonces ha mantenido un ritmo prolífico de publicación. A lo largo de su carrera, ha publicado numerosas novelas, cuentos y ensayos que han sido bien recibidos tanto por la crítica como por el público.

• El amante bilingüe (1992) - Una novela que explora la complejidad de las relaciones amorosas en un contexto multicultural.
• Desayuno en la cama (1996) - Una obra que combina el humor y la crítica social, con un enfoque especial en la vida cotidiana.
• Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar (1996) - Un relato conmovedor que refleja la lucha por la libertad y la superación de los obstáculos.
• El regreso de Casanova (1996) - Un análisis de la figura de Casanova, que va más allá de la leyenda y explora su humanidad.

Además de su faceta como novelista, Mendicutti ha trabajado como columnista en diversos medios de comunicación, lo que le ha permitido compartir su visión crítica de la sociedad y del mundo que lo rodea. Sus escritos abarcan una amplia gama de temas, desde la política hasta la cultura pop, y siempre están impregnados de una sensibilidad especial hacia los problemas humanos y sociales.

En su obra, Mendicutti no solo trata la homosexualidad desde una perspectiva personal, sino que también la contextualiza dentro de la realidad española contemporánea. Su escritura ha sido fundamental para dar visibilidad a las vivencias y luchas de la comunidad LGBTQ+ en un momento en que estos temas comenzaban a ser más discutidos en la sociedad española. Su valentía al abordar estos asuntos le ha valido el reconocimiento y la admiración de lectores y críticos por igual.

A lo largo de su trayectoria, Mendicutti ha recibido diversos premios y reconocimientos. Su contribución a la literatura española ha sido significativa, y su trabajo ha abierto puertas para futuros escritores que también buscan explorar y dar voz a experiencias diversas en sus relatos.

La obra de Eduardo Mendicutti es un reflejo de su compromiso con la literatura y la búsqueda de una mayor comprensión de la condición humana. Su prosa, rica en matices y emociones, continúa resonando en el panorama literario español, y su legado perdurará en las páginas de sus libros y en la memoria de aquellos que han encontrado en sus historias una parte de ellos mismos.

Esta novela cuenta la relación entre un joven concejal de La Algaida (Cádiz), brillante, combativo y vitalista, y un maduro escritor que vive en Madrid. Una relación que surge entre encuentros y desencuentros ocasionales, pero que crece y se complica a través de mensajes, correos electrónicos, cartas y whatsapps, que los dos amantes se escriben para estar seguros de su sentimientos. Así, la historia de seducción, que empieza como un juego atrevido y disparatado, acaba convirtiéndose en una desgarrada historia de amor que da su verdadera medida en cuanto aparece no sólo un novio...

Después de pasar toda una vida arreglándoles las uñas a las «señoras bien» de La Algaida con su haute manicure, y dándoles bullanguera conversación, el manicura Cigala recibe el reconocimiento de sus paisanos: el pleno municipal acuerda ponerle su nombre a una calle. Entusiasmado, y alentado por sus reivindicativas ganas de hablar, Cigala pide que le pongan su nombre a la calle Silencio, como compensación por cuanto ha tenido siempre que callar. Y hasta la fecha fijada para el acontecimiento, se lo irá contando todo, día a día, a su senil hermana Antonia, con la que vive, y a sus...

¿Qué relación hay entre los perfumes y las emociones? El aroma de las rosas refuerza los deseos, la lavanda proporciona relajación y el jazmín potencia la pasión. ¿Cuál es el aroma ideal para ti?

Como una mañana cualquiera, Rachel deja a su hija en la parada del autobús. Pero una llamada de un número desconocido lo cambia todo: una mujer le informa que tiene a Kylie secuestrada y que, si quiere verla de nuevo, deberá seguir sus instrucciones al pie de la letra: primero, pagar un rescate; segundo, secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido secuestrado, y si Rachel no cumple con las reglas, el niño morirá, y su hija también. Rachel ya forma parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas y a su vez en criminales, y ...

Dentro del vasto territorio de las obras de atribución dudosa en el teatro del Siglo de Oro, «El condenado por desconfiado» y «La Ninfa del cielo» ocupan un lugar muy especial. Ambas han sido editadas a nombre de Tirso de Molina con distintas condiciones de credibilidad y ambas presentan elementos comunes: sus historias transcurren en el área geográfica del Reino de Nápoles y combinan la vida de los bandoleros con la de los eremitas, en un tiempo histórico que no queda claro. Pero a partir de la constatación de semejanzas en el perfil estético y contenido ideológico, las comedias...

Se me va Elena Larreal "Soy una persona muy sociable, aunque mis amigas no existan." "Dicen que es mejor no prometer nada a nadie porque cuando le dices a alguien que vas a hacer tal cosa, tu cerebro te da la recompensa inmediatamente, sólo por decirlo, y como ya te has premiado ya no sientes la necesidad de hacerlo y no lo haces. Que lo mejor es no prometer nada, sino hacerlo directamente. Es la mejor forma de que ocurran las cosas. En mi caso, lo de hablar con mis trastos tiene un efecto parecido. Consigo que las cosas pasen antes de que tengan que pasar. Quizá por eso corté tan...