Érase una vez yo, pero me perdí

Una guerra se entabla entre dos famosas presentadoras de televisión que antaño compartieron una entrañable amistad. ¿Qué ha ocurrido para que todo se torciese?... Deanna Reynolds y Angela Perkins son las reinas de dos programas de televisión que compiten ferozmente por los índices de audiencia. Pero la competencia no se limita a la escena. Angela fue alguna vez la mejor amiga de Deanna y también su mentora. Cuando Angela deja su programa de Chicago para trabajar en Nueva York, Deanna la reemplaza en el plató... y en el corazón del periodista más brillante del momento, Finn Riley....

La peor pesadilla de Sam se ha hecho realidad: ha llegado el día de la entrega de notas y le han caído varios cates... ¿Cómo puede librarse del castigo que sus padres le van a poner sí o sí? Pues triturando los suspensos y convirtiéndolos en un salami con el que la madre de Sam piensa triunfar en el mercado. Pero ¿quién puede triunfar con un salami que sabe a papel? Sam tiene que eliminar ese salami como sea, así que se le ocurre un plan genial...

El autor, Nicholas Evans ha llegado al corazó n de millones de lectores con su inolvidable novela de amor, fortaleza y redenció n. Ahora, Robert Redford ha creado una gran obra cinematográ fica basada en "El hombre que susurraba al oí do de los caballos, " protagonizada por Redford, Kristin Scott Thomas, Scarlett Johansson and Sam Neill. No se pierda el estreno de la pelí cula en Mayo, la cual irá acompañ ada de nuevos aficionados al libro.

Podría decirse que este libro constituye la historia no autorizada de la revolución independentista en Colombia. En un feroz alegato, el autor parte de premisas que controvierten desde sus cimientos la interpretación de la historia nacional. Acudiendo a fuentes primarias, cotejando escritos y escudriñando en la historiografía, logra un compendio de lo que él denomina trece grandes mitos de la historia colombiana. Como centro de sus críticas aparece la clase dirigente criolla, responsable, según su visión, del fracaso de la nación. No se salvan de sus dardos los insignes Camilo...