La mala del cuento

El protagonista de esta historia tiene una familia muy especial: su papá se opera para prevenir enfermedades que aún no tiene. Su mamá necesita un mapa para no perderse ¡en su propia casa! Su tierna y dulce abuelita se tira al piso y echa espuma por la boca, cada vez que alguien pronuncia una palabra con la letra e. Así que un buen día, desesperado, decide cambiar de familia...

Te sorprenderá el positivismo con el que el sastrecillo valiente enfrenta cada una de las situaciones que vive, sin importarle el peligro que corre. Es más, casi podría afirmarse que este hombrecito ni siquiera tiene el menor reparo por pensar que algunas de las hazañas que emprende son sumamente difíciles de lograr. Conocer a este personaje nos dejará una gran enseñanza: que con optimismo e inteligencia es posible enfrentar cualquier situación.

¡Sofía ha regresado con muchas sorpresas, risas y, por supuesto, chismes! ¡Desde el Campamento Krakatow! Los padres de Sofia la están forzando a ir al campamento de verano durante cuatro larguísimas semanas. Pero seguirá escribiendo todos los secretos más jugosos del campamento en su divertidísimo e irreverente cuaderno pre-blog. La llegada no será demasiado buena: allí encontrará la peor comida del mundo, se enterará de que han colocado a su mejor amiga en otra cabaña, le ocurrirán multitud de situaciones vergonzosas... pero pronto sacará lo mejor de sus vacaciones y acabará...

En los Cuentos de la selva, Quiroga nos muestra su solidaridad con los animales, que observan como el hombre invade su hábitat y pone en peligro su supervivencia. A veces, sin embargo, los animales y los seres humanos conviven en armonía y la pluma del escritor se deleita en narrarnos con humor y ternura las historias que protagonizan.

Al final de " Pisco y el Contramaestre Diente de Oro " , el Capitán Caimán salva la vida de milagro: el disparo de un misterioso y desalmado personaje ha pegado en la medalla que llevaba sobre el corazón. Hay alguien que quiere verle muerto, y el asesino de los guantes blancos podría no fallar la próxima vez. El Caimán tendrá que andarse con muchísimo ojo, y darse prisa en desenmascarar a su enemigo...