El misterio de la casa encantada

¿GRACIAS A SU POTENTE MEMORIA FOTOGRÁFICA CONSEGIRÁ CAM CAPTURAR A LOS LADRONES DE JOYAS? Camdebe actuar rápido. Unos ladrones atracaron una oyería y la policía detuvo al hombre equivocado.Depende de Eric y de Cam atrapar al verdadero cupable y hacer reinar la justicia. «Un toque d humor, una prosa ligera y unas divertidas ilustaciones a pluma y tinta forman una acertada combnación para un primer volumen de una serie de éxto seguro.»OOKLIST «La afición de Cam por legar al fondo de las cosas es un rasgo tan atrativo de su carácter como su memoria fotográfica.IRKUS REVIEWS

Smith Carey est devenu policier pour faire la justice; mais il va rencontrer très rapidement la routine et subir une mésaventure qui le mènera à une disparition étrange dont il ne comprendra que par une enquête avec sa coéquipière youva, qu’il s’agit d’un drôle de complot contre l’humanité.

La mítica saga que se atrevió a contar por primera vez el más dramático momento en la vida de Lobezno. El inigualable Barry Windsor-Smith escribe y dibuja una imprescindible saga en la que un misterioso cónclave convierte al mutante Logan en el arma asesina que todos conocemos.

En la tradición de sus éxitos Spiderman: Azul y Daredevil: Amarillo, Jeph Loeb y Tim Sale presentan el siguiente de sus acercamientos nostálgicos a los orígenes de los personajes Marvel. Esta vez, el viaje en el tiempo nos lleva hasta los primeros días de existencia de Hulk, cuando el color de su piel todavía no había pasado a ser verde y tan sólo Rick Jones conocía la terrible verdad acerca del Monstruo Gamma.

Al declinar la existencia es indispensable tratar de reunir la mayor parte de las sensaciones que han atravesado nuestro organismo. Pocos conseguirán realizar así una obra maestra (Rousseau, Stendhal, Proust), pero todos serían capaces de preservar de tal manera algo que sin este pequeño esfuerzo se perdería para siempre. Llevar un diario o escribir a una cierta edad las propias memorias debería ser una obligación 'impuesta por el Estado'; el material que de tal forma se habría reunido después de tres o cuatro generaciones tendría un valor inestimable [...] no hay memorias que no...