El perfecto transitivo

Ethel Brun es hija de un matrimonio de exiliados, el formado por Justine y Alexandre, un hombre apuesto e inquieto que dejó muy joven la isla Mauricio y que, en el alegre París de los años veinte y treinta, se dedica a dilapidar su herencia en negocios poco recomendables. En su infancia, Ethel sólo disfruta durante sus paseos por la ciudad con su tío abuelo, el excéntrico Samuel Soliman, que sueña con vivir en el pabellón de la India francesa construido para la Exposición Colonial. Ya en la adolescencia, Ethel conocerá algo parecido a la amistad de la mano de Xenia, una compañera...

«No quiero estar sin ti, porque son tus ojos mi brújula, tu voz mi faro y tu nombre mi estrella polar. Porque sin ti no sería más que la sombra de alguien que conoció lo que es el amor y que tuvo el mayor de los infortunios: perderlo». Jairo Valero es un joven romántico e idealista. Ama los libros, los musicales y las películas antiguas. Hace tiempo que busca su camino en la vida y en el amor, sin éxito, culpa en parte de las exigencias familiares, que no se le ponen fácil. Kathy Belmonte quiere llegar lejos en el baile, pero tiene que centrarse en sacar a su familia adelante y su...

The sparkling debut novel of Maria Semple, author of the WOMEN'S PRIZE FOR FICTION-shortlisted WHERE'D YOU GO, BERNADETTE, including reading group notes. Violet Parry is living the quintessential life of luxury in the Hollywood Hills with David, her rock-and-roll manager husband, and her darling toddler, Dot. She has the perfect life - but she's deeply unhappy. David expects the world of Violet but gives little of himself in return. When she meets Teddy, a roguish small-time bass player, Violet comes alive, and soon she's risking everything for the chance to find herself again. Also in the...

La desheredada. Benito Pérez Galdós Fragmento de la obra ...¿Se han reunido todos los ministros?... ¿Puede empezar el Consejo?... ¡El coche, el coche, o no llegaré a tiempo al Senado!... Esta vida es intolerable... ¡Y el país, ese bendito monstruo con cabeza de barbarie y cola de ingratitud, no sabe apreciar nuestra abnegación, paga nuestros sacrificios con injurias, y se regocija de vernos humillados! Pero ya te arreglaré yo, país de las monas. ¿Cómo te llamas? Te llamas Envidiópolis, la ciudad sin alturas; y como eres puro suelo, simpatizas con todo lo que cae... ¿Cuánto va? ...