Wright Morris (1910-1998) fue un novelista, fotógrafo y ensayista estadounidense, conocido por su exploración de la cultura y el paisaje del Medio Oeste de Estados Unidos, en especial Nebraska, donde pasó gran parte de su vida. Morris fue un contador de historias que utilizó su conocimiento del medio fotográfico para complementar su narrativa, convirtiéndose en una figura única en la literatura estadounidense del siglo XX.
Nacido en Wichita, Kansas, el 6 de enero de 1910, Morris creció en una familia con raíces en el corazón del país. Su padre, un agricultor, y su madre, una profesora, le inculcaron un profundo aprecio por la naturaleza y la educación. A los 8 años, la familia se trasladó a Nebraska, donde Morris se vio inmerso en el paisaje rural que más tarde influiría en su obra.
Morris comenzó sus estudios en el Instituto de Tecnología de Illinois, pero su pasión por la literatura lo llevó a transferirse a la Universidad de Nebraska, donde se graduó en 1932. Durante este tiempo, también comenzó a desarrollar su interés por la fotografía, una habilidad que lo acompañaría a lo largo de su vida. Influenciado por escritores como Willa Cather y Ernest Hemingway, Morris comenzó a escribir relatos cortos y ensayos que capturaban sus experiencias en el Medio Oeste.
Su primera novela, “Plains Song”, se publicó en 1942 y fue bien recibida por la crítica, lo que le permitió establecerse en el mundo literario. A lo largo de su carrera, Morris exploró temas como la soledad, la identidad y la percepción del tiempo, a menudo utilizando la historia de su propia vida y las vidas de aquellos que lo rodeaban como telón de fondo. Otro de sus trabajos destacados es “The Home Place” (1948), una obra que retrata la vida en el campo y el sentido de pertenencia.
A medida que su carrera avanzaba, Morris también se dedicó a la fotografía y publicó varios libros que combinaban sus imágenes con su prosa. Su habilidad para captar la esencia del paisaje y la vida rural le valió el reconocimiento y el aprecio tanto en el mundo literario como en el artístico. En “The Inhabitants” (1961), Morris presentó una colección de fotografías y textos que exploraban la conexión entre el individuo y el entorno.
Un aspecto distintivo de la obra de Morris es su fusión de la literatura y la fotografía. A menudo utilizaba la fotografía como una herramienta para explorar y complementar sus narrativas, creando un diálogo único entre la imagen y la palabra. Esta combinación se refleja en su trabajo titulado “The World in a Grain of Sand”, donde las fotografías se entrelazan con relatos reflexivos sobre la existencia humana y el paso del tiempo.
Durante su carrera, Morris recibió numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Premio de Literatura de Nebraska y el Premio a la Trayectoria de la Fundación Nacional de las Artes. A pesar de su éxito, era conocido por su humildad y su compromiso con la enseñanza de la escritura. A lo largo de su vida, trabajó como profesor en varias universidades, incluidas la Universidad de Stanford y la Universidad de California, Berkeley.
El legado de Wright Morris no se limita solo a su obra escrita; su estilo innovador y su enfoque en la experiencia humana continúan influyendo en escritores y fotógrafos contemporáneos. A lo largo de su vida, Morris demostró que la literatura y la fotografía pueden entrelazarse de manera significativa, ofreciendo una visión más profunda del mundo que nos rodea.
Wright Morris falleció el 25 de diciembre de 1998 en San Francisco, California, dejando un legado duradero en la literatura estadounidense. Su obra sigue siendo estudiada y apreciada, no solo por sus contribuciones a la ficción, sino también por su capacidad para capturar momentos fugaces de la vida a través de la lente de su cámara.