La mansión de los Pampín

María says hello by sticking out her tongue, Marcelo's head is always in the clouds, and Julieta can't see anything without her glasses. Each of them is unique, but in the end they're all friends! This book focuses on the topic of friendship through the lens of diversity and uniqueness.

Oscuros secretos y sospechas se interponen entre Zoey y Stevie Rae, poniendo en riesgo su amistad? y la Casa de la Noche. Después de que Zoey Redbird y sus amigos desterrasen a Kalona y Neferet de Tulsa, parecía que llegaría la calma. Pero con Zoey y su sexi guerrero Stark, que puede leer sus emociones, y con los iniciados tratando de asumir las consecuencias de la caída del reino de terror de Neferet, esa calma no llega. Stevie Rae, por su parte, no cuenta qué ha estado haciendo ni dónde, y Zoey empieza a preguntarse si puede confiar en quien pensó que siempre estaría a su lado....

Pocos dibujantes de cómic en este país pueden mirar a Jordi Bernet por encima del hombro, y no nos referimos a una cuestión estrictamente física. Aunque algunos compañeros de profesión le superen en estatura, su exitosa y prolífica trayectoria convierte a Bernet en un auténtico coloso del noveno arte. En 50 años de oficio, ha creado personajes míticos, como el rudo detective Torpedo o la más que sensual Clara de noche. Por si fuera poco, su extraordinaria habilidad con el pincel le ha permitido traspasar fronteras e ilustrar para la todopoderosa editorial norteamericana DC Comics...

Soren nace en el bosque de Tyto, un reino tranquilo en el que habitan las lechuzas comunes. Pero el mal est� al acecho en el mundo de las lechuzas, un mal que amenaza con hacer pedazos la paz de Tyto y cambiar el curso de la vida de Soren para siempre. Soren es capturado y trasladado a un desfiladero sombr�o e inh�spito. Lo llaman un orfanato, pero la joven lechuza cree que es algo mucho peor. �l y su amigo Gylfie saben que la �nica escapatoria est� arriba. Para huir, tendr�n que hacer algo que no han hecho nunca: volar. As� comienza un viaje m�gico. Por el camino, Soren y...