Noviembre, con Él

La colección Con Él, continua con el tomo XXXI: Agosto 2014, con Él, 31 meditaciones, desde el martes de la 17ª semana del Tiempo ordinario, al jueves de la 22ª semana del Tiempo ordinario (1 de agosto al 31 de agosto), acompañadas del Evangelio del día y un santoral seleccionado del mes y un devocionario con las oraciones vocales recomendadas por la Iglesia. Si la vida cristiana no es otra cosa que un encuentro directo con Cristo para iniciar una vida con Él, esa amistad se fomenta con el trato diario en la oración personal. Fruto de la consideración del evangelio de cada día, el...

A cada persona Dios le ha dado dos cosas: Su Palabra y las experiencias vividas. Este libro enseña cómo puede armonizar estas dos fuentes para que predique sermones que transforman vidas. Libro ganador del premio "Mejor libro original en español".

Cuando adquirimos una actitud de enfoque, todo en la vida se nos vuelve más liviano. Sin embargo, cuando nos descuidamos o nos desenfocamos de aquello que nos llevará al éxito, corremos el peligro de sucumbir ante la inestabilidad. En este libro usted aprenderá a mantenerse enfocado, no en cualquier persona u objeto, sino en su Creador, ya que, cuando nuestros ojos están viéndolo a Él en todo tiempo, los fracasos se convierten en oportunidades, los procesos en la plataforma para nuestro crecimiento, y los problemas en nuestro tiempo de brillar.

¡Un hombre conforme al corazón de Dios! Desde que leí esta expresión de Dios para describir a David, quedé cautivado. De modo que me dediqué a estudiar las Escrituras para conocer su personalidad, su temperamento, sus razonamientos, su forma de adorar, su modo de enfrentar las injusticias de la vida, sus debilidades y sus pecados, así como la manera en que los enfrentó. Tras años de estudio, hoy comparto lo aprendido de mi análisis; pero, más que todo, lo que he tratado de imitar de su ejemplo. Eso me llevó a la conclusión de que todo el que quiera tener un corazón conforme al...

Gaudete et exsultate (Alegraos y regocijaos) es el título de la nueva exhortación apostólica que el Papa Francisco ha querido dedicar a la llamada a la santidad en el mundo de hoy. El título corresponde a las últimas frases de las bienaventuranzas: "Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos". Los frutos de la Iglesia son aquellos cristianos que han procurado vivir el mandato de Dios: "Sed santos como vuestro Padre celestial es santo". La gracia de la santidad no es privilegio de unos pocos, sino de todo el pueblo de Dios: sacerdotes, religiosos y laicos;...