Tres

Una esposa rica. Olivia Linfield era la bella heredera de la plantación de Havilah. Jason Corey era un muchacho de los barrios bajos que había luchado para tener éxito en la vida. Iba a ser la boda del siglo. Pero nunca llegó a celebrarse... Siete años después, Olivia acababa de regresar a la hacienda que había heredado. Allí descubrió, para su sorpresa, que Jason vivía en Havilah como encargado de la plantación... ¿Conseguiría Jason convencer a la mujer a la que había amado y perdido de que seguía deseándola tanto como siempre? La proposición. Bronte estaba harta de los...

Jorge Vane, funcionario del Ministerio Británico de Informaciones, es el hilo conductor de los seis cuentos de este libro, escritos en Buenos Aires en las décadas de 1930 y 1940, en pleno estallido de la narrativa policial argentina. Vane actúa resolviendo misterios con su arriesgada presencia en la zona de la Triple Frontera, o mediante un intercambio de cartas a distancia, o en la zona de teatros de la Rive Gauche de París, o en el interior de la Inglaterra rural, o en una ciudad portuaria del Plata, o en una indeterminada casona noble en los Estados Unidos… La mano ya maestra de un...

La habilidad para escribir cuentos breves es rara. Los cuentos de Lía Roth se caracterizan por una capacidad de crear mundos mágicos y transmitir emociones e ingenuidad con escasas palabras. En este tercer libro de narrativa una vez más se aprecia esa gracia narrativa que la distingue y que nos hace ver lo cotidiano por primera vez. En el 2001, Lía Roth publicó El Esfuerzo de Estar Presente. Su primer libro de cuentos escrito bajo la tutela de la muy apreciada poeta argentina Diana Bellessi. Libro que fue inspiración de cuenta cuentos y de obras de teatro. En el 2020 le siguió Antes de ...

El detective Nash Couviyon nunca permitía que los sentimientos interfirieran en su trabajo. Pero cuando descubrió que su ex mujer, Lisa Bracket, estaba siendo víctima de una peligrosa trampa, supo que debía ayudarla a limpiar su nombre. Aunque estaba convencido de que no volvería a verla, lo cierto era que Nash no había podido olvidar a Lisa. Quizá para los demás pareciera culpable, pero él sabía perfectamente que Lisa era incapaz de cometer un asesinato. Entonces ella fue víctima de una serie de ataques y Nash supo que tenía que protegerla...