A dos pasos de la locura

A través de un lenguaje cercano y sencillo, Esteban Viñuela propone un paralelismo entre el pool y el emprendimiento o la superación en alguna etapa de la vida, con conceptos explicados de forma didáctica, acompañados de simpáticos tintes de ironía que imprimen al libro un resultado atractivo. La naturalidad y confianza con que se expresa, basada en su dominio del juego, se transmiten con fuerza al lector y le hacen disponerse favorablemente para rescatar del contenido aportes positivos en su trayectoria, tanto personal como empresarial.

Este libro tiene información poderosa y procesable en cómo cambiar tu vida para mejor a través de consejos efectivos para ser más disciplinado. Diseñado como una plantilla completa de auto disciplina, este libro te provee con estrategias fáciles y efectivas para construir el estado mental correcto para que puedas frenar tus tentaciones y construir una buena vida para ti mismo. La auto disciplina puede ser definida como el auto control de nuestros sentimientos y la habilidad de llevar sus fallas y debilidades. Pero, ¿cómo afecta la auto disciplina en tu vida diaria? Bueno, puedes ser...

Date la oportunidad de abrir correctamente el cofre del tesoro, proveniente del universo de la abundancia, que yace en nuestra mente. Y aprovecha quizá la única oportunidad de esta vida que te permitirá ser participe en acabar con el sufrimiento del mundo, que generan los conceptos equivocados de la vida y las consecuencias.

Este libro es pragmático, no filosófico; un manual práctico, no un tratado sobre teorías. Está destinado a los hombres y mujeres cuya necesidad más apremiante es el dinero; que desean enriquecerse primero, y filosofar después. Es para aquellos que hasta ahora no han encontrado ni el tiempo, ni los medios, ni la oportunidad de profundizar en el estudio de la metafísica, pero que quieren resultados y que están dispuestos a tomar las conclusiones de la ciencia como base para la acción, sin entrar en todos los procesos por los que se llegó a esas conclusiones. Wallace D. Wattles fue...