Escritores descalzos

Rodolfo Braceli es un escritor, periodista y narrador argentino, cuyo trabajo abarca una amplia gama de géneros que van desde la ficción hasta el ensayo. Nacido en 1944 en Buenos Aires, Braceli se ha convertido en una figura prominente de la literatura contemporánea en Argentina, conocido por su estilo único y su profundidad temática.

Desde joven, Braceli mostró un interés especial por las letras y comenzó a escribir en su adolescencia. Su pasión por la literatura lo llevó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde se empapó de diversas corrientes literarias y filosóficas que influirían en su obra. A lo largo de su carrera, ha trabajado como periodista, lo que le ha permitido explorar una variedad de temas sociales y políticos que se reflejan en su escritura.

Braceli ha publicado numerosas obras que han sido bien recibidas tanto por la crítica como por el público. Entre sus títulos más destacados se encuentran “La historia de un espíritu” y “Los que no son”, donde combina elementos de la narrativa tradicional con un enfoque contemporáneo. Su prosa es reconocida por su habilidad para entrelazar lo personal con lo universal, creando así una conexión emocional con el lector. En sus escritos, Braceli a menudo aborda cuestiones de identidad, memoria y el sentido de pertenencia, temas que resuenan profundamente en la sociedad argentina.

Además de su labor como novelista, Rodolfo Braceli es un destacado narrador de cuentos. Su habilidad para contar historias ha sido fundamental en su carrera, y ha participado en numerosos festivales y encuentros literarios a lo largo de América Latina. Sus narraciones son conocidas por su ritmo envolvente y su capacidad para capturar la atención del público, haciendo que sus relatos cobren vida de una manera única.

A lo largo de su trayectoria, Braceli ha recibido varios premios que reconocen su contribución a la literatura argentina. Su obra ha sido traducida a varios idiomas, lo que ha permitido que su voz llegue a lectores de diversas partes del mundo. Esta expansión de su influencia literaria no solo resalta la calidad de su escritura, sino también su relevancia en un contexto global.

En la actualidad, Rodolfo Braceli continúa escribiendo y participando activamente en la vida cultural de Argentina. Su compromiso con la literatura y su pasión por contar historias se reflejan en cada uno de sus proyectos. A medida que avanza en su carrera, sigue siendo una figura inspiradora para nuevas generaciones de escritores y lectores, quienes encuentran en su obra un espacio para la reflexión y el descubrimiento.

En resumen, Rodolfo Braceli es un autor cuya obra trasciende las barreras del tiempo y el espacio, invitando a sus lectores a explorar la complejidad de la existencia humana. Su capacidad para contar historias de una manera conmovedora y profunda lo establece como uno de los grandes narradores de su generación.

Una novela para deconstruir la condición humana. Éstas son las escenas de Abril, una «chica entre aguas», la femme andalouse de Des Moines (Iowa), señorita danzarina, el producto virtual de algún virus informático, la entrañable chucha come cacas de los callejones, mercancía literaria... Éstas son las escenas de Abril y por sus entrañas serpentean los años en términos de emociones e intenciones. Una nouvelle donde el binomio realidad-ficción, así como cualquier campo de sentido, se sirve al gusto del lector. «La memoria es residual, tiene colon irritable permanentemente. Juega ...

En 1897, las librerías inglesas recibían la primera edición de Drácula de Bram Stoker. Nadie podía sospechar entonces que el personaje que apareció como una negra sombra desplegando sus alas de murciélago en mitad de la represiva sociedad victoriana, no dejaría desde entonces de regresar de la tumba para encarnar y atormentar los sueños y deseos de la sociedad occidental. A su paso por la historia del siglo XX, ha reflejado los horrores de la Primera Guerra Mundial y los temores de una civilización que veía frustrados sus sueños de futuro; ha servido como conservador látigo tanto ...

Ovidio pasa unas «vacaciones» en casa de su amigo Máximo Cota (Ponto II 3, 83). Una terrible noticia le llega. Mediante un decreto de Augusto, recibe la fatal orden por la que se le destierra a Tomis (la actual Constanza rumana), en la nación de los getas, a orillas del mar Negro. Ovidio estaba en su momento de máximo esplendor literario, reconocido por sus coetáneos como el mejor poeta vivo, y después de haber glorificado a Julio César y divinizado como Júpiter al propio Augusto en sus todavía inacabadas Metamorfosis.

Descendiente de una familia holandesa, empezó a escribir siendo todavía empleado del ministerio del interior. Se unió a la escuela naturalista que dirigía Zola y en esa línea escribió sus primeras novelas. Más tarde, inició una corriente que denominó “naturalismo espiritualista”, que luego se conoció como decadentismo. Esta nueva tendencia lo llevó al catolicismo y a su ingreso en un monasterio desde donde siguió escribiendo novelas de gran éxito.