La Sagrada Escritura

Este tercer tomo prosigue, desde san Agustín hasta la Ilustración, la historia de las iglesias cristianas iniciada en el volumen precedente. Estudia igualmente a Mahoma y la aparición del Islam, y consagra largos capítulos a las místicas judía, cristiana y musulmana. Para finalizar, aborda también las herejías, las prácticas populares y el esoterismo, añadiendo algunos capítulos dedicados a las religiones euroasiáticas y tibetanas.

Basado en la segunda mitad del libro Creo en el cielo. En estos tiempos difíciles, cuando la vida en la tierra es difícil para muchas personas, hay un anhelo por el cielo, no como un escape de nuestras "tribulaciónes momentáneas" (2 Corintios 4:17), sino como una promesa de que hay un hogar eterno esperando a aquellos que ponen su confianza en Dios. En ¿Pueden nuestros seres queridos vernos desde el más allá? - Cecil Murphey y Twila Belk dan respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes sobre el cielo. El estilo edificante y reconfortante de Cecil Murphey ayudó a su libro 90...

En este libro, Grandes Verdades para la Vida, le comparto la sabiduría, el conocimiento, los consejos y el aprendizaje que he obtenido en el transcurso de los años que he estado sirviendo a Dios, y que recibí por parte de grandes siervos de Jesucristo. Cada siervo de Dios, líder, evangelista, pastor, maestro y miembro de la familia (esposo, esposa, joven y niño) puede recibir instrucción práctica y motivadora a través de los principios y enseñanzas que recibirá en este libro. Además tendrá diversas posibilidades de ideas, pensamientos y de verdades que podrán ayudarlo en muchas...

En Discípulos del Reino, Tony Evans describe una definición simple y practíca de discipulado para ayudar a la iglesia a cumplir su llamado. El autor exhorta a los creyentes e iglesias a regresar a la principal responsabilidad ordenada divinamente de ser discípulos y hacer discípulos. In Kingdom Disciples, Tony Evans outlines a simple, actionable definition of discipleship to help the church fulfill its calling. The author calls believers and churches back to its primary, divinely ordained responsibility to be disciples and make disciples.