La vida es como tú la hagas

Usted nació para ser rico, y tiene todo el derecho a conseguirlo. Dios lo trajo a la Tierra para que disfrutara de una vida de abundancia, plenitud y libertad. Aprenda a rodearse de belleza y lujo, y a disfrutar para siempre de libertad plena y de paz men

El mundo se empeña en crearnos un molde para que vivamos dentro del mismo sin rechistar. La mayoría lo acepta a regañadientes. Sufre en silencio, se lamenta, pero no osa rebelarse. Se anima a las personas a seguir los dictados por miedo a caer en el abismo del fracaso. Sin embargo el fracaso no existe, pues en muchos casos es el pasaporte a la salvación. El ganador que todos llevamos dentro es un libro que rompe moldes y que te enseñará a : • Entrenar tu espíritu de superación. • Salir a ganar en cada cosa que hagas. • Renunciar a lo que no te sirve. • No quedar bien con nadie ...

Qu nos impide reconocer que somos valiosos? Ahora s, sin ninguna duda, que lo natural es la felicidad. Todo lo dems fue mal aprendido. Por eso digo: No busques, mejor Decide ser feliz. Margarita Gralia, mujer de retos, sabe que solo hay una oportunidad para disfrutar este momento. Su experiencia personal y profesional, as como sus conocimientos en Anlisis Transaccional, la han motivado a compartir vivencias y ancdotas que nos invitan a recuperar la paz interior, volver a sentir como cuando ramos nios, revisar nuestras afirmaciones, hbitos y costumbres para renovar el rumbo de nuestro presente.

Una joven es atrapada de imprevisto por una enfermedad sin nombre. Persiste un elevado foco febril que nada logra detener y su cuerpo sano comienza a derrumbarse. Durante doce días en estado de coma, es sumergida en un mar de escenas terroríficas que observa desde su cama en estado alterado de conciencia. Fuera de su mente y cuerpo, su familia desesperada resiste los oscuros pronósticos de los médicos, sin diagnóstico y “nada más por hacer”. Ellos ponen a prueba la fe, la amistad y la fuerza interior que todos poseemos y que pocas veces sabemos cómo utilizar, rezándole a Dios y...