Las dos caras del Diablo

Aunque estemos indefensos, como la Palabra de Dios tiene poder, cuando la Palabra cae en el suelo, da frutos. Asimismo, como la Palabra de Dios está viva, podemos ver que es la misma hoy y mañana, y para siempre. Al contrario que las palabras del hombre, la Palabra de Dios nunca cambia, porque siempre es fiel. Cuando Dios habla, cumple todo según su Palabra. La Palabra tiene poder, por eso cuando Dios dijo: «Que haya luz», hubo luz, y cuando dijo: «Que haya una lumbrera mayor y una menor», se hizo así.

La vida es un regalo. La dicha y la sanación tenemos que elegirlas. Todos hemos sido heridos por otros, nos hemos hecho daño y hemos herido a otros. Como resultado, todos y cada uno de nosotros termina con algún tipo de herida, complejo o mal habito. Pero la pregunta que nos toca responder es: ¿Cómo será el resto de nuestra vida? Este libro de John Baker ofrece ocho decisions sanadoras que nos liberaran de nuestras heridas, complejos y malos habitos, y nos promoten la dicha verdadera y una vida plena. Usando las Bienaventuranzas de Jesus como fundamento, Rick Warren, pastor titular de...

¿Existe el sobrenatural hoy? ¿Puedo operar en lo sobrenatural? Si Dios todavía sana a la gente, ¿por qué no sana a todos? ¿Cómo puedo recibir la unción de sanidad? Descubra las respuestas a estas y muchas más preguntas sobre la manifestación del Espíritu Santo a través de las páginas de este emocionante libro de Dag Heward-Mills.

DIOS EL ESPÍRITU SANTO vs. LA NATURALEZA DEL PECADO es un conflicto interior incesante. Cada cristiano por su propia volición determina quien controla su vida en cualquier momento. La naturaleza del pecado es inherente al nacer. Mientras vivamos nosotros retenemos este distorsionador genético de nuestras vidas, con el resultado que nosotros no podemos cumplir con el plan de Dios. Sin embargo, el maravilloso plan de Dios puede ser cumplido. Solo el invisible ministerio de Dios el Espíritu Santo puede ejecutar la manera cristiana de vivir. Este libro cuenta la dramática historia de Elías...