Recetas Magicas 2009

Este es un recurso convincente para ayudarte a aprender a dominar tu lengua. Con ideas que transforman la vida compartidas a través de lecciones y anécdotas interesantes, aprenderás lo que la Biblia enseña sobre hablar. Sé inspirado por la enseñanza de Tony sobre la lengua y modela con tu boca el carácter de Dios. This is a compelling resource to help you learn to tame your tongue. With life-changing insights shared through engaging lessons and anecdotes, you'll learn what the Bible teaches about talking. Get inspired by Tony's teaching on the tongue and model with your mouth the...

Segun piensa el hombre en su mente, asi el tal es. Bienaventurado, es aquel, cuyo pensamiento en Dios persevera. Escuchad cielos, y hablare; dice el Senor Todopoderoso, Jesus roca de la eternidad, el te invita a su mesa hoy. Tu le diras y el te escuchara, y exhibira tu justicia como la luz del sol a medio dia, y tu como su siervo, seras prosperado en todo lo que emprendas, y todo te saldra bien; solamente esfuerzate en hacer su voluntad, y el hara su proposito en ti.

En su excelente obra The Attraction of the Cross, Gardiner Spring dijo: "Por expiación cristiana entiendo la satisfacción a la justicia divina hecha por los sufrimientos y la muerte de Cristo, en lugar de los pecadores, en virtud de la cual se asegura la misericordia perdonadora a todos los que creen en el evangelio". Esta es una definición hermosa y concisa de la obra redentora de Cristo; sin embargo, estas son palabras de lucha en gran parte del mundo religioso de hoy. "La satisfacción a la justicia divina hecha por los sufrimientos y la muerte de Cristo" implica la propiciación y la...

Todos llevamos dentro un héroe o una heroína que hay que descubrir y sacar a la luz, y eso se consigue cultivando las virtudes humanas. Es una gozada tratar con un alma alegre, comprensiva, generosa, elegante, sencilla... Las almas de los niños son "como barro en manos del alfarero" (Jr 18, 6), moldeables por el cariño, el ejemplo y los propósitos de mejora. Para elevarse y llegar a Dios, hay que tener unos buenos y sólidos cimientos que no se vengan abajo: las virtudes.